martes, 12 de julio de 2011

La tierra del fin del mundo


Quizás la primera razón para considerar al archipiélago de Svalbard como "la tierra del fin del mundo" sea hecho de tratarse del pedacito de tierra poblado más septentrional del planeta y aunque su población total no supera los 3000 habitantes, en algún núcleo, como en su capital Longyearbyen, se acumulan casi 2000 personas.

Otra razón para llamarlo así es que cerca de la capital, se encuentra lo que se conoce popularmente como "Bóveda del fin del mundo", el almacén de semillas más grande del mundo y alberga unos 100 millones de semillas diferentes, con el fin de preservar la biodiversidad de las especies de cultivos que sirven como alimento:


Svalvard es un grupo de muchas islas al norte de Noruega, alrededor de los 80ºN, de las que solamente 3 están habitadas: Spitsbergen (que es como se conocía en la antigüedad al archipiélago), Bjørnøya y Hopen. Más del 60% de la superficie está cubierta de glaciares y extensiones nevadas, aunque la corriente del Atlántico Norte mantiene sus aguas más "cálidas" de lo que le correspondería por su latitud, haciéndolas navegables la mayor parte del año.

Uno de los puntos más impresionantes de la geografía del archipiélago es el Krossfjorden, un impresionante fiordo de unos 30 kilómetros de largo en la costa Oeste de Spitsbergen:


alimentado por el increíble Glaciar 14 de Julio:


Junto a éste, se encuentra el pequeño y pintoresco poblado científico de Ny-Ålesund (Nuevo-Ålesund, en honor a una localidad noruega), una sucesión de casas de colores vivos al lecho del fiordo:

Foto: Potomo

Rodeando la isla por el norte nos encontramos con otro gran fiordo, el Leifdefjord, con su gran glaciar, el Monacobreen, deslizándose por las faldas de las montañas hasta derretirse en el agua del fiordo:

Foto: Potomo

El otro gran fiordo de la isla es el Kongsfjorden (fiordo del Rey):


Además, en el archipielago habitan una gran cantidad de ejemplares de dos especies prácticamente únicas de estas latitudes, el oso polar:


y el zorro ártico:


Hasta la próxima!

sábado, 9 de julio de 2011

La calma del Banff National Park



Si pudiéramos elegir algún sitio en el que simplemente sentarse, alzar la vista y descansar, sería sin duda alguna el Parque Nacional de Banff, en la provincia de Alberta, Canadá. Una fantástica sucesión de lagos y glaciares, rodeados de las majestuosas Rocosas Canadienses, como estratégicamente colocados en fila india para favorecer su visita recorriendo la Trans-National Highway (en la foto principal, por AlaskanDude).

Empezando desde el punto sur del parque, cerca de la pequeña localidad que da nombre al parque, Banff, encontramos el lago Minnewanka, el más grande del parque, con más de 20 kilómetros de largo, aunque quizás uno de los menos vistosos, incluso con la presencia imponente del Monte Aylmer al fondo:

Foto: Naserke

Cerca de aquí, durante la I guerra mundial, se encontraba un campo de internamiento de residentes Ucranianos y Austro-Húngaros, justo a los pies del increíble Castle Mountain, que se alza hasta casi los 3000m:


A muy pocos kilómetros de aquí se encuentra el gran Valle de los 10 Picos (con cumbres por encima de los 3200m), con sus dos maravillosos lagos, probablemente los más bellos de la región, el Moraine Lake:


y el Consolation Lake:


Y realmente cerca de ellos, en la segunda localidad más grande del parque, encontramos el Lake Louise:


Ligeramente más al norte encontramos la fantástica cascada de Takakkaw, emergente del glaciar Waputik:


y que cae directamente al impresionante Hector Lake, nombrado así en honor a uno de los cabecillas de la expedición que lideró Palliser para explorar las posibilidades en la construcción del Ferrocarril Trans-canadiense:

Foto: Waz1983

Desde aquí parte el circuito de Trekking más transitado de todo Canadá, que recorre el Glaciar Wapta por las cumbres que lo componen, hasta llegar a las aguas turquesas del Lago Peyto:

Foto: OutdoorPDK

Para finalizar, en el extremo norte del parque, encontramos el Columbia Icefield, con la gran lengua del glaciar Athabasca:

Foto: Itdan

Hasta la próxima!

domingo, 3 de julio de 2011

El país de las mil caras


Foto: Zilinskyi

Hace pocos días saltó a la palestra internetera un fragmento de un documental de mediados de los años 70 en el que se veía el primer contacto de una tribu indígena con el mundo occidental y el hombre blanco: http://www.meneame.net/story/tribu-papua-nueva-guinea-contacta-hombre-blanco-1-vez-grabado. Aunque en pocos días algunos antropólogos se apresuraron a asegurar de que se trataba de un "fake": http://www.meneame.net/story/video-tribu-papua-nueva-guinea-montaje-segun-10-antropologos-fr, es indudable que Papua Nueva Guinea posee una de las mayores riquezas indígenas sobre la faz de la Tierra.

Aunque en esta entrada me desmarco un poco de la temática habitual del blog, he querido dedicar esta entrada a publicar un montón de retratos de miembros de diferentes tribus indígenas. Sin texto, solamente las fotografías (con las fuentes), para intentar transmitir un poco del olvido y el rechazo que, a veces, la civilización occidental profesamos a estos colectivos:

Foto: EveW

Foto: Luke32

Foto: Adi_m















Hasta la próxima!

viernes, 1 de julio de 2011

La depresión de Afar (Segunda parte)


Retomando el camino donde lo dejamos en la entrada anterior, llegamos al volcán Alu-Dala Filla, un cono cuasi perfecto, como se puede ver en la fotografía del comienzo del post (por HervéSthioul, con el Lago Assal al fondo))y prácticamente extinto que domina la planicie de lava que cubre la extensión entre el volcán con el que terminaba la entrada anterior y el Erta Ale, el volcán más activo de Etiopía y que guarda una maravilla casi única en el mundo (sólo existen otros 3), un lago de lava ardiente.

La ascensión al volcán no es sencilla debido a los gases que hay en el ambiente, aunque físicamente no es demasiado exigente y una vez arriba, la ascensión habrá merecido la pena:



Foto: gigio68

Para finalizar, en el extremo este de la depresión, el Lago Adfrera surge cual oasis en medio de un terreno tan agreste, dispuesto para un chapuzón, pues sus aguas son cálidas debido a la inmensidad de manantiales volcánicos que vierten sus aguas en él:



Hasta la próxima!