Foto: NationalGeographic
En Brasil, en el estado de Maranhão encontramos uno de los paisajes más extraños (y espectaculares) del globo, los Lençóis Maranhenses. Lo que antaño era el fondo del mar, terminó por secarse y convertirse en un enorme desierto de arenas blancas y finas que, con cierta asiduidad, se inunda, manteniendo una serie de lagunas entre sus dunas de forma permanente.
Al mezclar conceptos de desierto, y de playa, a la vez, se crean paisajes mágicos y variados, bien producidos por los vientos propios de todo desierto, provocando caprichosos "caminos" en la arena:
Foto: RicEEtte
o bien las playas que se forman en las faldas de las dunas, de aguas calientes, y cristalinas:
Foto: Miradas
Además, si contamos que dos de los atardeceres más espectaculares que se pueden encontrar, son en playas paradisíacas y en desiertos perdidos, combinando ambos hallamos otro momento espectacular:
Foto: AnaElisa
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